Segurament que tot i haver insinuat un bon nombre de títols i d'autors, ens falten escriptors d'aquells que els lectors del bloc deuen pensar que com és no han aparegut encara. Autors que coneixen fins i tot els qui no són seguidors del gènere i novel·les que els més despistats poden identificar a través de només un fragment, com en aquest cas, encara que potser el seu reconeixement provingui d'un clàssic -menor- del cinema:
Todo lo que él despreciaba, pensó Guy, lo representaba Bruno. Todo aquello que él no quería ser,
lo era Bruno, o lo sería.
—¿Quiere que le prepare un asesinato perfecto para su esposa? Tal vez algún día le sea de utilidad.
Bruno se retorcía, consciente de sí mismo, bajo la mirada escrutadora de Guy.
Guy se puso en pie.
—Tengo ganas de pasear.
Bruno juntó las manos dando una palmada.
—¡Oiga! ¡Menuda idea se me ha ocurrido! Un asesinato por delegación, ¿comprende? ¡Yo mato a su esposa y usted se encarga de mi padre! Nos encontramos en el tren, ¿comprende?, y nadie sabe que nos conocemos. ¡Nadie! ¡Una coartada perfecta! ¿Qué le parece?
La pared latía rítmicamente delante de sus ojos, como a punto de saltar en pedazos.
«Asesinato.»
La palabra le ponía enfermo, le daba miedo. Quería alejarse de Bruno, salir del compartimiento, pero se lo impedía una angustiosa sensación de pesadez, como en un mal sueño. Trató de sobreponerse, de afianzarse, enderezando antes la pared, comprendiendo lo que Bruno estaba diciendo, porque presentía que había algo lógico en ello, como en un problema o en un acertijo que tuviera que resolver.
Las manos de Bruno, manchadas de nicotina, daban palmadas y se agitaban sobre las rodillas.
—¡Un par de coartadas a prueba de bomba! —chilló—. ¡La mejor idea de toda mi vida! ¿No lo ve? Yo me encargaría de hacerlo cuando usted estuviese ausente de la ciudad y usted, a su vez, haría lo mismo.
Guy lo comprendía. No había ninguna posibilidad de que alguien llegase a descubrirlo, ninguna.
Poques converses espontànies en un tren deuen haver tingut tanta repercussió. No si cal afegir que parlar amb desconeguts també pot resultar perillós; sempre ens ho deien quan érem petits.
Todo lo que él despreciaba, pensó Guy, lo representaba Bruno. Todo aquello que él no quería ser,
lo era Bruno, o lo sería.
—¿Quiere que le prepare un asesinato perfecto para su esposa? Tal vez algún día le sea de utilidad.
Bruno se retorcía, consciente de sí mismo, bajo la mirada escrutadora de Guy.
Guy se puso en pie.
—Tengo ganas de pasear.
Bruno juntó las manos dando una palmada.
—¡Oiga! ¡Menuda idea se me ha ocurrido! Un asesinato por delegación, ¿comprende? ¡Yo mato a su esposa y usted se encarga de mi padre! Nos encontramos en el tren, ¿comprende?, y nadie sabe que nos conocemos. ¡Nadie! ¡Una coartada perfecta! ¿Qué le parece?
La pared latía rítmicamente delante de sus ojos, como a punto de saltar en pedazos.
«Asesinato.»
La palabra le ponía enfermo, le daba miedo. Quería alejarse de Bruno, salir del compartimiento, pero se lo impedía una angustiosa sensación de pesadez, como en un mal sueño. Trató de sobreponerse, de afianzarse, enderezando antes la pared, comprendiendo lo que Bruno estaba diciendo, porque presentía que había algo lógico en ello, como en un problema o en un acertijo que tuviera que resolver.
Las manos de Bruno, manchadas de nicotina, daban palmadas y se agitaban sobre las rodillas.
—¡Un par de coartadas a prueba de bomba! —chilló—. ¡La mejor idea de toda mi vida! ¿No lo ve? Yo me encargaría de hacerlo cuando usted estuviese ausente de la ciudad y usted, a su vez, haría lo mismo.
Guy lo comprendía. No había ninguna posibilidad de que alguien llegase a descubrirlo, ninguna.
Poques converses espontànies en un tren deuen haver tingut tanta repercussió. No si cal afegir que parlar amb desconeguts també pot resultar perillós; sempre ens ho deien quan érem petits.
3 comentaris:
Aquesta conversa és d'Extraños en un tren d'en Hitchcock (1951)
Aquesta vegada ho has posat fàcil (s'agraeix). "Extraños en un tren" de Patricia Highsmith.
Mentre esperava el dilluns (o el dimarts) per desvetllar els encertants de l'enigma, un misteri que no he sabut resoldre va afectar blogger i, entre altres coses, va esborrar la teva solució, paseante. Ens deies que la novel·la és, efectivament, de Patricia Highsmith.
Que curiós, la Rita parla de la pel·lícula i el pasante del seu origen. És difícil dir que ens pot interessar més, si el llibre o la seva concreció en imatges, però segur que un i altra han tingut milers de lectors i espectadors. Dos pesos pesants en el seu camp; per una vegada Hitchcock va triar una obra que ja havia tingut èxit.
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